En la fotografía, tomando un refresco más o menos en la cuesta de "Palos Marías" al "Puerto de la Mula", Rogaciano Gutiérrez Mendoza, José Rafael Trujillo T. y Alberto Larios Oseguera, trasladándonos a Villa Victoria para gozar de un "merecido" período vacacional, justamente en la época en la cual refiero la anécdota. Roga había concluido su carrera como Ingeniero Agrónomo y Alberto, era el Ingeniero residente de Obra de la Compañia "Obras y Casas" propiedad del Arquitecto Alfonso Gutiérrez Martínez, quienes realizaban algunos trabajos en Villa Victoria.
Rentaban un pequeño departamento Jorge Trujillo P., Jorge Pineda, José Silva, Benjamín y Manuel Trujillo, Benjamín García T. y otros jóvenes más. Este departamento había sido “heredado” por los nuevos profesionistas que ya habían salido a cumplir con su Servicio Social a diferentes lugares.
Cada fin de semana, me trasladaba a Morelia desde Uruapan y los visitaba con el fin de ajustarme a las actividades que ellos realizaban que principalmente era el ir a jugar basquetbol, asistir a algunas fiestas, a las “discos” de moda (El Molino y El Barón Rojo) o simplemente disfrutar de la compañía de los primos y amigos, entre Ellos, Jorge Trujillo S. (Coque). Quiero decir que había comportamientos muy disímbolos; esto es, había quienes por su especial circunstancia económica debían trabajar duro para hacerse de recursos y poder estudiar su profesión. Recuerdo a los primos Benjamín y Manuel, ahora médicos de mucho prestigio en Colima, tuvieron que trabajar de noche haciendo guardia en la farmacia de la Clínica Morelia, para temprano asistir a la Facultad de medicina a tomar las clases en la carrera de medicina que eligieron, otros más se concretaban a asistir a sus clases, estudiar lo suficiente y necesario para cumplir con el compromiso y listo.
He comprendido que el sacrificio temprano es sinónimo de éxito futuro.
Bueno, quiero referirme a una anécdota sucedida en este “vaivén” de cosas entre este heterogéneo grupo:
José Silva (Joselito) siempre ha sido muy bromista, en una ocasión en que uno de los hermanos Trujillo había entrado al baño a “hacer del 2” y después de emplear alrededor de 20 minutos para leer cualquier revista, simultáneamente, a su necesidad, escuchó unos toquidos en la puerta del baño que avisaban de una gran urgencia. Era Joselito quien urgía a Manuel a “cortarle”. Este último, olvidó lo básico después de todo: ¡echarle agua!
Cuando entró José, un “flotador” orbitaba aún en el receptáculo sanitario. De inmediato, José maquinó su travesura (cual diablillo de Derbez): tomó un tubo de crema para las espinillas de la marca “Clearasil” color piel y con toda calma aplicó una cantidad suficiente al “submarino” de manera que semejara a una lombriz. Una vez concretado el primer paso de su broma, llama con gritos despavoridos a Benjamín, hermano de Manuel y quien cursaba el 2º. año de medicina, obviamente que su conocimiento acerca de problemas gastrointestinales era mayor. Al llegar Éste al baño y observar aquel “gusano” sobre el “flotador” gritó: ¡Ascaris lumbricoides! (que es el nombre científico de la especie más común de lombrices intestinales) apelando a su conocimiento sobre estos bichos, ¡Inmediatamente te tomas un tratamiento con Vermox! exclamó; Joselito, obviamente se moría de la risa, lo que motivó la duda y finalmente al descubrimiento de la verdad. Después de todo, todos reíamos.
Un saludo para todos los ex-inquilinos de este modesto departamento localizado sobre la Avenida Virrey de Mendoza en la Cd. de las Canteras Color de Rosa y que sirvió de hogar a todos Ellos.